Tendremos a suerte de fer a lifara en La Era de los Nogales, un puesto con muitismo encanto en o lugar de Sardas, con una polida ambista a o Pirineu. Allí nos aguarda un pincho espazio acullidor en do tradizión e banguardia se dan a man.
Tendremos la suerte de celebrar el banquete en La Era de los Nogales, un rincón con muchísimo encanto en el pequeño pueblo de Sardas, con vistas espectaculares al Pirineo. Allí nos espera un espacio precioso y acogedor donde tradición y vanguardia se dan la mano.

O restaurán se troba en una antiga borda esbiellata en do a calidez d’a piedra e d’a fusta altoaragonesas nos ferá trobar como en casa. A naturaleza d’o Sarrablo que l’arredola ufre o millor paisache posible ta un día tan espezial.
El restaurante ocupa una antigua borda rehabilitada en la que la calidez de la piedra y la madera altoaragonesas nos permitirá encontrarnos como en casa. La naturaleza del Serrablo que le rodea ofrece el mejor paisaje posible para un día tan especial.

A suya cozina ye estata reconoxita con una estrela Michelin (2025) e un Sol Repsol (2024), fruito d’a creyatibidá d’os suyos platos, o emplego de produtos d’a redolada e o resultato gustoso, de bez que cudiato, d’as suyas proposas. O equipo que se troba dezaga d’iste proyeuto ye choben, balién e con muitas ganas de fer as cosas bien, o cualo se fa beyer en cada detalle.
Su cocina ha sido reconocida con una estrella Michelin (2025) y un Sol Repsol (2024), fruto de la creatividad de sus platos, el uso de producto de cercanía y el resultado sabroso, a la par que cuidado, de sus propuestas. El equipo que hay detrás de este proyecto es joven, valiente y con muchas ganas de hacer las cosas bien, lo cual se percibe en cada detalle.
Con a enchaquia d’o nuestro casorio, han diseñado un menú 100% bechetal, una proposa que reflexa os nuestros balors. No bi abrá carne, pescato, güegos nian lei, pero sí muita sapia, respeto por o entorno e una cozina feita con ficazio.
Para la ocasión han diseñado un menú 100% vegetal, una propuesta que refleja nuestros valores. No habrá carne, pescado, huevos ni lácteos, pero sí mucho sabor, respeto por el entorno y una cocina hecha con intención.

Ta nusatros, ufrir una chenta begana ye tamién una traza de zelebrar cudiando ro mundo que compartimos. Achique o impauto ambiental, priba de sufrienza animal e contrimuestra que atra traza de minchar —e de zelebrar— ye posible.
Para nosotros, ofrecer una comida vegana es también una forma de celebrar cuidando el mundo que compartimos. Reduce el impacto ambiental, evita el sufrimiento animal y demuestra que otra manera de comer —y de celebrar— es posible.
Sapemos que estará una esperienzia esferén ta belunos/as, pero, más que más, será una chenta gustosa, cudiata e pensata ta desfrutar. Un inte ta compartir, brindar e zelebrar a bida con tota ra sapia de l’Alto Aragón.
Sabemos que será una experiencia diferente para algunos/as, pero, sobre todo, será una comida sabrosa, cuidada y pensada para disfrutar. Un momento para compartir, brindar y celebrar la vida con todo el sabor del Alto Aragón.